lunes, 20 de enero de 2014

Un encargo con mayúsculas.

¿Recordáis que hace tiempo os hablé de un encargo especial? Sí, sí. Ese encargo que me tuvo ocupada un par de semanas.
Pues aunque fue entregado hace tiempo, entre unas cosas y otras (las Navidades, el Mercado navideño, organizarme de nuevo en la rutina...) no había podido dedicarle una reseña en el blog.


El encargo fue un mantel navideño  con unas medidas de 3 metros de largo por 1,50 metros de ancho. La persona que me lo encargó me dejó total libertad en la elección de los motivos pero me pidió que fuera en tonos rojos y verdes.


Como no soy muy religiosa, decidí no usar motivos que hicieran referencia a ninguna religión y centrarme en dibujos sencillos pero decorativos que me permitieran crear un mantel fino; sin grandes dibujos recargados.


Y así, tras elaborar los sellos, preparar las tintas, las pinturas, comprobar proporciones y marcar la tela, me dispuse a estampar dicho mantel con abetos, estrellas de nieve, bolas de Navidad y hojas de acebo.
Tras estampar 165 estrellas de nieve de dos tamaños diferentes, 60 hojas de acebo, 80 pequeños abetos, 56 bolas de Navidad de dos tamaños y 4 abetos grandes con botones rojos cosidos...¡Ratatachán! 


El mantel quedó terminado a tiempo para ser estrenado en Navidad ante toda la familia.
Se que las fotos no son muy buenas, pero han sido cedidas por la propietaria y yo solo puedo agradecerle su confianza y su apoyo.
¡Espero que lo pueda disfrutar muchos años!